Esta fobia es la más común entre
la humanidad y se trata del miedo o repulsión al mirar o al estar cerca de
figuras geométricas muy juntas, especialmente de hoyos pequeños y rectángulos
muy pequeños, miles de personas admiten tener miedo de objetos con agujeros
pequeños aglomerados, como los que se ven en los panales de abejas,
hormigueros, ciertos hongos y los frutos del loto. Algunos síntomas de esta
fobia son cosquilleos, comezón en el cuerpo, ansiedad, inclusive nauseas, esta
fobia puede ser relacionada con miedo a los parásitos o a las infecciones.
Esta fobia tiene algún tipo de
cura, aunque no solo existe uno, sino varios tratamientos posibles los cuales
ayudarían a curar esta fobia, entre los que encontramos la exposición continua
o gradual a objetos con formas simétricas pequeñas como, por ejemplo, panales
de abejar, o fotografías de las mismas, la terapia cognitivo conductual y
tratamientos.
Muy seguido se confunde esta
fobia con la dermatopatofobia, ya que se confunden en la red imágenes de una
con la otra ya que se muestran patrones de infecciones cutáneas o lesiones en
el área de los ojos de las personas que producen fuertes impresiones de las
mismas, como el miedo, asco o repulsión a la imagen.
En la vida real y a diario, hay
muchos objetos que pueden hacer que presentes los síntomas de esta dolencia.
Recuerda, sufrir fobia a los huecos. Cómo por ejemplo una esponja, un panal de
abejas o las burbujas de un refresco. A continuación, les diremos a cuáles
pueden ser los objetos que las personas que tengan esta fobia les incomode
·
El coral
·
Hoyos en la piel
·
Ropa de lunares
·
Troncos o tubos apilados
·
Un micrófono
·
Burbujas de una bebida
·
Una esponja
·
Un panel de abejas
·
Algunas flores o plantas